Ejercicios

4. Aprender a respirar despacio

Aprender a respirar para controlar el estrés y la ansiedad. La respiración diafragmática es la técnica que se enseña para controlar los síntomas de ansiedad. La ansiedad hace que respiremos más rápido, al hiperventilar se produce un desequilibro de las sustancias químicas en la sangre, este desequilibrio desencadena reacciones en el cuerpo muy desagradables: dolor en el pecho, dificultad para respirar, mareos y otras reacciones que producen la sensación horrible de que algo no funciona bien en el cuerpo y que puede ser grave, hasta llegamos a tener la sensación de que nos podemos morir en ese instante.

Las sensaciones desencadenadas por respirar rápido, por hiperventilar, pueden controlarse con la respiración lenta que relaja y restablece los niveles de oxígeno y CO2 necesarios para respirar bien.

La respiración diafragmática disminuye las sensaciones desagradables que produce la ansiedad, y centra la atención en la respiración, lo que ayuda a no pensar en el malestar, y a observar como disminuyen los síntomas al respirar de forma controlada. Centrar la atención en la respiración, ayuda a evitar los pensamientos catastróficos, que de forma automática aparecen en ese momento, como son los de me voy a morir, me estoy volviendo loco.

Entrenar a diario durante un mes, para conseguir aprender y automatizar la respiración diafragmática. La técnica es sencilla de aprender pero requiere tiempo de entrenamiento para poder aplicarla de forma automática y voluntaria.

En el artículo “Sesiones de entrenamiento” describimos los pasos para entrenarse.