La pregunta y debate actual sigue siendo si existen niños psicópatas en edades tempranas. Y la pregunta es si podemos hablar sobre psicopatía infanto-juvenil.
Ya que los niños están en fase de desarrollo es necesario distinguir la agresividad evolutiva, de conductas o comportamientos psicopáticos.
Es muy importante no confundir las conductas normales evolutivas con psicopatología. Lo importante es saber distinguir entre una etapa evolutiva y un precursor de un trastorno psicológico o una psicopatía en desarrollo.
Algunos estudios sobre el temperamento de niños pequeños, concluyen que hay niños “poco temerosos” y además, tienen dificultad para detectar el malestar de otros niños, y dificultades en el desarrollo de la empatía o emociones sociales.
Otras investigaciones, como las de Glenn, Raine, Venables y Mednick (2007), concluyen que adultos con puntuaciones altas en psicopatía, ya mostraban menos miedo y menos sensibilidad hacia el daño a los otros, a la edad de 3 años.
Los datos de diferentes estudios actuales concluyen que sí se puede detectar niños con características psicopáticas en edad temprana. Son niños difíciles a la hora de relacionarse con los demás, intentan con mucha frecuencia desafiar normas y autoridad, y son muy poco sensibles hacia las emociones de los demás, y poco sensibles al daño causado a personas, objetos o animales.
En cualquier caso, la familia, los educadores y profesores, pueden observar, sospechar y derivar para la valoración y posible tratamiento.