Es importante diferenciar los comportamientos problemáticos: malos modos, enfrentamientos que reivindican más independencia, de los comportamientos problemáticos que desafían con frecuencia la autoridad y a la familia y exigen sí o sí, imponerse. Estos adolescentes problemáticos y su familia necesitan apoyo psicológico para evitar trastornos y problemas graves.
Ignorar o ir en contra de las normas familiares y sociales de forma frecuente no es un comportamiento de la adolescencia, es un comportamiento problemático.
La adolescencia se inicia a los 9 años, preadolescentes se suele llamar, de 9 a 12 años son preadolescentes, y de los 12 a los 16-17 adolescentes.
Es importante detectar a los preadolescentes problemáticos para ayudarles e intervenir si es necesario, ya que los menores de doce años problemáticos tienen mayor probabilidad de ser adolescentes problemáticos, y cuanto antes se intervenga mejor.
Es muy importante señalar que los adolescentes problemáticos son tanto aquellos que desafían y son agresivos, como los adolescentes que se inhiben y se autoagreden.
Conductas típicas para preocuparse por el comportamiento de un adolescente, son:
– comportamientos y conductas de riesgo: consumo alcohol, drogas en general, retos virales por internet
– exceso de tiempo en pantallas, internet
– inicio temprano de comportamientos sexuales y relaciones sexuales con riesgo de embarazo
– desafíos y amenazas frecuentes de irse de casa
– vandalismo
– conductas desafiantes frecuentes en general
– agresiones físicas a otros
– peleas frecuentes
– lenguaje y gestos obscenos frecuentes
– alardear de saltarse normas importantes en la familia, en el colegio, en espacios públicos
– conducción temeraria: patinetes, bicicletas, otros vehículos
– maltrato a sus compañeros, acoso escolar
– burlas agresivas a sus compañeros
– no ir a clase sin justificación
– conducta muy rencorosa y agresiva
– delitos
-maltrato en general a todo: personas mayores, menores, animales, cosas…
Estas conductas son muy graves y perjudican al adolescente, a la familia, al colegio y a la sociedad en general.
Son adolescentes problemáticos que necesitan ayudan, su familia también, y cuanto antes, intervención psicológica. Es necesario ya, detectar adolescentes problemáticos y adolescentes con trastornos, y poner las medidas necesarias para controlar la situación y favorecer un desarrollo personal y social más adaptado a la sociedad en general.
Adolescente problemáticos no agresivos
En general, los adolescentes no agresivos son adolescentes que sufren conflictos sin afrontarlos con agresividad externa, estos adolescentes también necesitan apoyo y ayuda profesional.
– muy tímidos, vergonzosos
– comportamiento infantil
– sin amigos o pocos
– en el colegio aislados, silenciosos
– prefieren no salir
– tendencia a encerrarse en casa, habitación
– no suelen conversar con casi nadie o poco, muy silenciosos
– parece que se esconden
– tienen mal carácter, son irritables
– de vez en cuando tienen explosiones de ira
– problemas con la alimentación
– estado de ánimo apagado, triste
– autolesionan o tentativas de suicidio