Adolescencia Psicología y Desarrollo

Adolescencia: cómo actuar

El principio básico durante las fases del desarrollo, es enseñar a comportarse. A continuación explicamos de forma general como actuar a partir de los nueve años, cuando molestan, son agresivos.

Las formas más eficaces según diversos estudios, son:

– Enseñar modales para enfadarse

– Aprobación y desaprobación de las conductas.

La aprobación produce bienestar y la desaprobación malestar, es la forma básica para enseñar cómo deben relacionarse y a medida que crecen aprenderán a tomar consciencia social del comportamiento y a comportarse de forma socialmente aceptable.

– Dejar claro los límites: conductas intolerables y las consecuencias. Evitar largas explicaciones, simplemente: esto son las normas y es necesario cumplirlas (normas que respeten los derechos del menor y el desarrollo evolutivo)

– Conductas obligatorias y negociables.

Los límites están en función de los valores familiares, pero deben respetar los derechos del menor.

– Evite las largas explicaciones, reflexiones, y los argumentos de porqué no debe hacer esas conductas, se ha comprobado que producen tensión, irritabilidad y ansiedad y en niños menores de siete años producen mucha tensión y ansiedad, en mayores produce irritabilidad y puede incluso producir agresión y autolesión. Es mejor enseñar qué conducta debe hacer, en lugar de la que es incorrecta.

– Centrarse en la conducta agresiva, incorrecta, y dar largas explicaciones o castigar, es menos eficaz que centrarse en la conducta que debe realizar para no molestar ni hacer daño, y es más prosocial y empático.

Cómo actuar

– Frente a los comportamientos incorrectos pero evolutivos, esto es, las conductas agresivas nuevas que aparecen por edad, seremos comprensivos pero no las aceptaremos, y enseñaremos cómo comportarse: en lugar de reaccionar así o hacer lo que has hecho, debes hacerlo así. Se trata de sustituir la conducta incorrecta por la correcta o aceptable socialmente. Poco a poco y con entreno, se consigue. Con entreno significa que es necesario corregir siempre que se reaccione de forma agresiva no aceptable. Enfadarse no es agresivo, es cómo nos enfadamos lo que puede resultar inaceptable.

– Aumentar modales, los actos de cortesía suelen disminuir la agresividad

– Observar como utilizan los modales, de forma sincera, para agradar o para esconder la acción que han hecho, los modales solo de cortesía para enmascarar conductas son intolerables, y debe quedar claro: no puedo dar un empujón intencionado o insultar y luego pedir perdón, y ya está.

– Comprensión y firmeza. Ser comprensivos y escuchar lo que piden, pero decide el adulto la mayoría de veces, y especialmente en asuntos importantes como son las rutinas, hábitos y responsabilidades diarias que tiene que realizar.

– Llegar a acuerdos en asuntos que no son muy importantes, y de forma excepcional en los importantes: puedo terminar de ver dibujos queda poco: Vale, hoy puede ser, pero como excepción, otro día te aviso antes para que no empieces a ver un dibujo nuevo,  y podamos seguir la rutina, que ya es hora de comer.

– No es necesario castigar las conductas evolutivas, normalmente es contraproducente o ineficaz. Sería absurdo castigar a un niño que está aprendiendo a andar y no lo hace bien y se cae, y toca cosas que no debe y aún no lo sabe…, pues lo mismo con el comportamiento que está aprendiendo a comportarse.

– Corregir conductas incorrectas socialmente, es enseñar a comportarse, decir cómo debe comportarse y enfadarse cuando no lo hace mostrarse serios y contundentes: no se hace así

– Enfadarse sin distanciarse afectivamente es la conducta estrella para todas las edades cuando enseñamos a comportarse.

Cuando un menor, en cualquier edad, es agresivo y resulta difícil de corregir y de forma frecuente desafía la autoridad de la familia y los límites, es necesario consultar al pediatra y psicólogo.

En el apartado psicología y desarrollo social expondremos cómo enseñar a comportarse según las edades.