El suicidio, junto con los accidentes y autolesiones, son la primera causa de muerte en la adolescencia.
– Tres factores que se relacionan con el suicidio, teniendo en cuenta que las causas que lo provocan son multicausales, múltiples, son:
- Labilidad emocional: cambios de humor y depresión
- Estrés producido por los cambios corporales, físicos y emocionales que aparecen en la adolescencia
- Características personales: inseguros, dependientes
De estos tres factores el que aparece con mayor frecuencia en las investigaciones consultadas sobre suicidio de adolescentes es el trastorno depresivo, con o sin trastorno de ansiedad.
Estos tres factores aumenta la posibilidad de que se produzcan conductas suicidas y suicidio.
– Las conductas suicidas y de alto riesgo son frecuentes en la adolescencia y en adolescentes con características personales y entornos sociales y familiares desestructurados y desorganizados con dificultades para atender de forma empática al adolescente.
– Predictores: factores de riesgo de suicidio en la adolescencia:
– Cambios de humor, síntomas depresivos
- Y en primer lugar, se considera los intentos reales de suicidio
- Consumo frecuente de drogas: Intoxicaciones alcohol, y otras drogas
- Situaciones y vivencias estresantes: familias que ofrecen poco apoyo afectivo a los problemas que observan o comunica el adolescente y los minimizan, los obvian, acoso, abusos sexuales, enfermedades, separaciones amorosas, suicidio de otros amigos
- Suicidio familiar: Especialmente adolescentes con madres que se han suicidado
- Ideas suicidas
- Trastornos afectivos, ansiedad
– Factores de riesgo biológico: Los autores coinciden en dos factores que aumentan el riesgo de conductas suicidas en adolescentes con factores sociales y psicoafectivos negativos
- Alteraciones en el sistema serotoninérgico, lo que facilita la impulsividad en las reacciones conductuales
- Y un menor nivel de proteína quinasa C, esta proteína participa en la regulación de las gonadotropinas
Estos factores biológicos que no se conocen con anterioridad, dificultan el autocontrol.
– Características personales, los adolescentes con conductas suicidas o suicidio consumado, presentan algunas características comunes:
- Género masculino, el suicidio es más frecuente en hombres que en mujeres
- Abusos sexuales en la infancia
- Orientación bisexual y homosexual: la razón que aportan los estudios es que durante la adolescencia sufren más acoso social por su conducta sexual, y están estigmatizados como personas incorrectas en las sociedades en las que se persigue moral o judicialmente especialmente la homosexualidad. Las conductas sociales de rechazo producen en el adolescente: Sentimientos de soledad, incluso homofobia, presión social, estrés, y tensión ante la decisión de revelarlo o no.
- Preocupación excesiva por el físico y el cuerpo ideal
– Conductas de riesgo: Adolescentes que manifiestan conductas de riesgo con cierta frecuencia y con tendencia personal a la impulsividad, las más nombradas en los estudios sobre el tema son:
- Conducir bebidos, altas velocidades, jugar al volante, juegos de riesgo en conducción …
- Consumir exceso de alcohol en fiestas, y de forma diaria
- Consumo de sustancias nocivas y estupefacientes
- Consumo excesivo de tabaco, necesidad compulsiva de consumir
Este tipo de conductas se asocian a conductas de riesgo constante, por crear situaciones en las que el exceso de consumo puede derivar en muerte, se consideran conductas suicidas y adolescentes con riesgo de suicidio.
– Factores familiares:
- Malas relaciones familiares, los padres rechazan al hijo de forma directa, actuando con negligencia o escudándose en que ya son mayores y les dan independencia, cuando en realidad rechazan al hijo ya que no establecen relaciones y comunicación, lo que indica que no hay independencia sino rechazo.
- Padres que se inmiscuyen en exceso en la vida del adolescente, no le protegen le controlan en exceso y expresan emociones negativas hacia el hijo.
- Antecedentes familiares de suicidio
- Antecedentes de trastornos psiquiátricos en la familia
– Trastornos psiquiátricos, existen una serie de trastornos psiquiátricos, psicopatología, que predisponen a las tentativas de suicidio, entre los que destacan:
- Depresión
- Trastorno bipolar
- Trastorno oposicionista
- Trastorno de conducta
- Dependencias, drogas
- Psicosis
- Estrés postraumático
- Crisis de angustia
- Tendencia fuerte al pesimismo
- Pensamientos negativistas
La depresión es considerada en todos los estudios científicos que abordan el tema, el factor por excelencia, y el que supone un mayor riesgo de suicidio.
Los autores consideran que la interrelación de varios factores es lo que produce un mayor riesgo de conductas suicidas, y consideran que existen factores de protección que disminuyen el riesgo de suicidio, como son:
– Cohesión familiar, el sentimiento de pertenecer a un grupo cohesionado afectivo
– Religiosidad: Las creencias pueden dar soporte emocional positivo cuando son consistentes y crean seguridad y apoyo personal y tutorizado
– Padres atentos al desarrollo y preocupados por sus hijos, y no solamente por los éxitos o fracasos escolares y los buenos comportamientos
– Profesores justos: apoyan y no humillan ni denigran al alumno por su forma de ser o comportamientos o expediente académico
– Centro escolar, en el que los alumnos pasan muchas horas, es un centro en el que se siente bien con los compañeros, amigos y en general.
Estas son las características y factores que influyen en la adolescencia en las conductas suicidas y en el suicidio.
Como se puede constatar las variables son múltiples: los cambios propios de la transición de la niñez a la adolescencia, la familia, centro escolar, amigos, características personales, impulsividad, trastornos psiquiátricos, enamoramientos, desengaños…
Observar y detectar a aquellos adolescentes que tienen comportamientos y conductas de riesgo y características que pueden favorecer las tentativas de suicidio, de tal manera que podamos ofrecer el apoyo justo y necesario para aliviar la situación, y en los casos necesarios ofrecer apoyo y tratamiento de profesionales del campo de la salud.
– Estar atentos a los adolescentes con tendencias depresivas, aislamiento, y los adolescentes que presentan conductas de riesgo excesivo, con la finalidad de poder derivarlos y asesorarlos sobre programas de ayuda y apoyo, no incidir en los aspectos negativos de su conducta, sino en la posibilidad de obtener apoyo.