Los niños menores de 3 años que van a la escuela, están en el momento evolutivo de morder como conducta normal dentro del desarrollo infantil. El niño llega a la escuela con todo su desarrollo en marcha, no deja parte de su desarrollo en casa, por lo tanto si es la etapa de morder, también puede morder en la escuela.
Es el momento de vigilar y enseñar a no morder, y enseñar como relacionarnos y reaccionar a las agresiones. Es un buen momento para prevenir y educar el comportamiento agresivo.
“Los padres con hijos que muerden están frenéticos. “Dónde voy a dejar a mi hijo cuando tenga que trabajar” “¡Sólo tiene 18 meses y ya casi lo han expulsado de la guardería! (…) Los padres con hijos que han recibido mordiscos también están frenéticos. “Cómo ha podido hacerle esto ese niño? ¿Cómo han podido los profesores dejar que esto pasara? ¿Dónde estaban? (…) Como un mordisco duele, y como un bebé no comprende inmediatamente los sentimientos ajenos, el niño tendrá que seguir mordiendo para averiguar qué significa los intrigantes sobresaltos y chillidos de los adultos a los que hinca el diente.” (1)
Es el momento de ponerse serios y enfadados y recordar y enseñar las normas en estas edades:
No se muerde
Los niños mayores de 2 años y especialmente los que ya tienen casi tres años, y siguen mordiendo a otros o a sí mismo, tienen algún problema, es necesario consultar con el psicólogo.
(1) Brazelton, T. B. y Sparrow, J. D. (2006:)Cómo dominar la ira y la agresividad. Método Brazelton