Acoso escolar

Cyberbullying

Al acoso escolar tradicional, el que se da en los centros educativos y entornos próximos, se añade el acoso online que utiliza las nuevas tecnologías para acosar.

Cyberbullying, acoso online, agresión online y otros términos parecidos es el acoso que se realiza a través de las nuevas tecnologías de la información y comunicación (TIC).

El uso de internet y de los teléfonos móviles entre la población infanto-juvenil, entre los 9-10 y los 18 años, ha propiciado una nueva forma de acoso entre esta población infantil y adolescente.

El cyberbullying es utilizado cada vez más y ya se está acuñando una terminología característica para referirse a este tipo de acoso: ciberagresor, cibervíctima, ciberespectadores, ciberamenazas, ciberhumillaciones, ciberumores y todas las posibles conductas cibernéticas que pueden realizarse para hacer daño a otra persona.

Algunas de las características del acoso online o cyberbullying son:

  • Divulgación de imágenes y textos privados y personales de la persona a quien quieren agredir, acosar.
  • Divulgación de grabaciones, normalmente videos de móvil, en las que se ve a la víctima siendo acosada, maltratada y sufriendo burlas y bromas de mal gusto.
  • Exposición de la víctima a un numeroso público de espectadores en casos de agresiones físicas leves y graves y en casos de burlas, y comentarios denigrantes hacia esa persona, que comparten con muchos posibles espectadores
  • Acoso anónimo, ya que normalmente se utilizan el anonimato que permiten estos medios para agredir. Aunque según los estudios realizados sobre este tema, se ha comprobado que la mayoría de las víctimas de acoso online pueden decir con facilidad y seguridad quien es el acosador y su grupo de acompañantes.
  • Utilización del anonimato o acoso silencioso como se denomina a las acciones y conductas que se realizan con número secreto o con nombres falsos. Si bien, en la mayoría de los casos pueden descubrir la identidad del acosador anónimo.

Actualmente se están llevando a cabo investigaciones sobre el fenómeno del cyberbullying para conocer datos específicos y objetivos de cómo se lleva a cabo, y poder desarrollar programas de intervención educativa que ayude a niños y adolescentes a protegerse eficazmente contra este tipo de maltrato y acoso.

En la actualidad son pocos los datos que se conocen y en algunos casos son incluso contradictorios, por ejemplo las investigaciones presentan datos diferentes sobre las variables de género. Algunas investigaciones sugieren que hay un mayor número de chicas acosadas por estos medios, mientras que otras investigaciones consideran que no hay diferencias de género, sino la forma en que son acosados unos u otros por estos medios. Por ejemplo, es más frecuente la exposición en medios online de grabaciones pegando a un chico o burlándose que pegando a chicas, de hecho se puso de moda las grabaciones en la que un grupo de chicos pegaba a otro, el happyslapping como se dio a conocer. Otras investigaciones indican que el acoso online a las chicas suele relacionarse con acciones eróticas, pornográficas o relacionadas con el sexo en las edades en las que aparecen los primeros intereses sentimentales y emocionales de las relaciones personales y de parejas o amigos personales y más íntimos.

Por otro lado los estudios señalan que las agresiones o acoso online cambia según las edades, al principio se utiliza más internet por ordenador y posteriormente el móvil.

Los efectos negativos que aparecen en las víctimas son parecidos a los del acoso escolar tradicional:

– Inquietud, agobio,ansiedad

– Decepción y soledad

– Miedo, temor a que descubran su intimidad delante de tantos espectadores o de su familia

– Comportamiento inseguro, retraimiento

– Pérdida de confianza en los demás

– Pérdida de confianza en uno mismo que termina dañando la autoestima

– Pérdida o devaluación del concepto amistad entre iguales, cuando se han sentido engañados por otros amigos o que no han sido defendidos

– Dificultades para concentrarse y atender a los estudios

– Otras características como síntomas depresivos, desconfianza exagerada hacia los demás, inhibición por miedo y temor a que se divulguen más imágenes sociales sin su consentimiento

– Vergüenza como efecto de la divulgación de su imagen tanto si son fotos comprometedoras como si no lo son.

El cyberbullying es un fenómeno nuevo y por lo tanto no hay suficientes estudios que aporten datos objetivos sobre las causas, consecuencias y tipo de cyberacosoescolar, cyberbullyingescolar, más frecuente y otras características de este fenómeno que ayuden a elaborar programas de intervención educativos.

No obstante, ya existen numerosos países que promueven acciones para prevenir este tipo de acoso en la infancia y adolescencia.

Entre las medidas que se toman actualmente podemos señalar las siguientes:

Educación familiar

  • Informar y asesorar sobre el acoso online o ciberbullying que pueden sufrir sus hijos. Hay un consenso unánime entre los estudiosos en la importancia de educar a los padres, a la familia, para que eduquen a sus hijos en el buen uso de las TIC y móviles. Y en la necesidad de proporcionarles la confianza suficiente para que si son acosados por internet o móvil acudan a su familia y lo denuncien, sin importar que las acciones intimas sean descubiertas por sus padres, ya que estos son quienes pueden ayudarles. Hablamos de padres sanos, en el sentido de preocupados y que apoyan a sus hijos y sus relaciones son positivas-democráticas, esto es, hay que tener en cuenta que existen familias maltratadoras, familias excesivamente autoritarias que producen temor a sus hijos en estos asuntos. En estos casos los padres poco pueden ayudarles, ya que sus hijos no confían suficientemente en ellos y les tienen temor. Estos temas de familias maltratadoras, negligentes, abusivas, etc. deben trabajarse en el apartado de educación a los niños-adolescentes, para que puedan tener un apoyo externo y sentirse protegidos y no solamente vulnerables a los deseos y maldades de los demás.

Educación a los niños-adolescentes

  • Informar y asesorar sobre el riesgo de acoso online y de las diferentes formas de acoso que suelen darse en diferentes edades. Asesorar sobre acoso sexual o de tipo corporal-sexual para que puedan entender la importancia de su vida privada, y de la utilización que pueden hacer otros para obtener beneficios personales a costa de la privacidad del niño y del adolescente, así como para hacerle daño físico y psicológico. Proporcionar información y recursos para defenderse y saber dónde acudir de inmediato ante situaciones de acoso online: la familia como apoyo principal, y en el caso de que su familia no le proporcione ese apoyo por razones de desestructura familiar, acoso familiar-maltrato infantil, u otras causas que hacen que no busquen apoyo en la familia, entonces vías y mecanismos para que pueda conocer qué recursos existen para protegerse y defenderse del acoso online, y en casos especiales incluso defenderse de su familia próxima o lejana, y de otros adultos, ya sean profesores, sacerdotes, entrenadores o desconocidos que persiguen dominar su voluntad mediante el temor o la manipulación, y obtener bajo amenazas o seducciones engañosas relaciones sexuales, dinero u otro tipo de requerimientos impropios y normalmente contrarios a su voluntad.

Educación en los centros escolares

  • Siguiendo las mismas pautas anteriores los colegios deben informar y formar sobre el riesgo que existe de acoso en internet y por móvil u otros medios electrónicos online.
  • Debe ofrecer recursos y apoyo para que los alumnos puedan denunciar cómodamente el acoso online de otros amigos, compañeros, profesores, educadores, entrenadores, familiares, familiares de otros niños, etc.
  • El centro escolar tiene los medios suficientes para organizar charlas, discusiones, debates, sobre el tema. Exposición de películas que ya existen, vídeos, casos reales en los periódicos, etc. y afrontar con los adolescentes y niños menores, estos temas con el objetivo de ayudarles a protegerse de estas acciones y conductas agresivas, violentas, de acoso online.

Incluir información, formación y asesoramiento en estos temas a los niños y adolescentes es necesario para prevenir el acoso online.