El interés científico por la infancia y el desarrollo mental y físico se impulsa desde el Renacimiento, las ideas humanistas serán el germen del interés por la naturaleza de la infancia en los siglos siguientes, XVIII, XIX y principalmente el siglo XX.
Surgen diversos movimientos pedagógicos, filantrópicos, sociales y científicos que centran su atención en la infancia y en los métodos de enseñanza, en la educación en general. Estos movimientos que se generan durante el siglo XVIII, desembocan en el siglo XIX en propuestas y estudios y recogida de datos para conocer el desarrollo infantil y el alma del niño y la forma para educarles.
Campe es un autor reconocido en este campo, es el impulsor de los diarios de desarrollo infantil. Campe preocupado por el sistema escolar y la educación, impulsa en 1785 el registro por parte de los padres del desarrollo evolutivo de sus hijos, el crecimiento físico y el alma así como las pautas educativas y los resultados que obtienen con esas pautas.
Recordemos la obra de Campe conocida en su tiempo como una de las obras de más interés en el campo de la educación y renovación: Revisión general del sistema escolar y de educación, un total de 16 tomos.
Campe, pertenecía al movimiento filantrópico que impulsaba en esos momentos la recogida de datos sobre los escolares, los alumnos, por parte de los profesores, se recogía el historial del alumno, de los padres, del profesor que le educaba, de otras personas influyentes en la vida del niño, etc., los datos los recogía el profesor con el fin de obtener la historia educativa de los alumnos. Junto con el movimiento filantrópico, existía en el ámbito social una serie de personalidades interesadas en la renovación pedagógica. Este ambiente social desembocó en la necesidad de conocer el desarrollo evolutivo para educar a los niños según su desarrollo. Campe sugiere a los padres que realicen diarios desde el mismo nacimiento de niño, que registraran el desarrollo físico, del alma y la forma de tratar al niño y observaran los resultados que obtenían con el tipo de denigraciones, deprivaciones y castigos corporales que imponían al niño.
Se trataba de conocer el desarrollo y la influencia del medio en el desarrollo y la educación.
Se escribieron y publicaron bastantes diarios y lo que se considera más importante para el desarrollo de la piscología evolutiva, fue que este método no científico de observar y obtener datos sobre el desarrollo en la infancia propició el surgimiento de los registros, diarios, con el objetivo científico de conocer el desarrollo infantil.
Estos primeros diarios que se publicaron, en la revista de Campe, se consideran los primeros registros publicados, son informes asistemáticos, observaciones sin ningún control. Son el precendente de los diarios o registros sistemáticos en psicología evolutiva ya en el siglo XIX.
Primeros diarios del desarrollo infantil
Existen registros e informes de conductas y actitudes en la infancia en diversos textos antiguos, pero se desconoce que exista un informe pormenorizado y que las observaciones cubran un tiempo largo, unos años, del desarrollo de un niño.
Como referencia al interés por conocer el desarrollo en la infancia suele nombrarse el registro de datos obtenido por el médico Heroard (siglo XVII) del rey de Francia Luis XIII, y el de Pestalozzi que realizó el diario del hijo de ese rey, Luis XIV. Estos informes no fueron publicados hasta el siglo XIX.
Los primeros registros o diarios:
1787- Tiedeman: Artículo sobre el diario del desarrollo de su hijo
Tiedeman observó y registró el desarrollo de su hijo durante tres años y quedó recogido en un diario, una parte de ese diario fue publicado en forma de artículo.
El interés de las observaciones de Tiedman se centraba en el desarrollo normal y en observar la importancia que tenía en el desarrollo la experiencia moral y espiritual.
1801- Itard: El niño salvaje de Aveyron
Informes médicos sobre el desarrollo, comportamiento e intervención educativa realizada a Victor d’Aveyron.
Son informes médicos de tendencia empirista, con la influencia del filósofo Condillac, sobre el origen del conocimiento. Informes objetivos y descripciones de comportamientos.
Tendencia ambientalista, culturalista, sobre el origen del conocimiento, pólemica clásica entre ambientalistas y biologicistas como Pinel o Esquirol.
Los informes de Itard sobre el desarrollo anormal recogen e impulsan:
- La descripción del desarrollo anormal centrada en el sujeto
- Diagnóstico: trastornos sensoriales, verbales, motivacionales
- Técnicas didácticas para educarle y áreas de intervención
1877-Darwin: Esbozo biográfico de un bebé
El diario había sido escrito hacia unos treinta años, pero su publicación apareció en esa fecha.
El interés de Darwin estaba centrado en separar lo innato de lo aprendido, la observación de conductas en el desarrollo del hombre “el crecimiento es un proceso de conductas cada vez más complejas, en un proceso de integración jerárquica” (Darwin, en su diario de su hijo Willian).
La influencia de Darwin en la teoría de Werner y de Piaget es notable desde ese enfoque evolutivo de descripción e integración de conductas complejas en otras inferiores.
1882- Preyer: El alma del niño
Considerada la obra que inicia el nacimiento de la psicología evolutiva, por la sistematización de las observaciones y propuestas metodológicas para conocer el desarrollo evolutivo.
Existen otros diarios y registros e informes sobre desarrollo infantil en esa época, pero son estos diarios los que se consideran que fomentaron el interés de otros autores que teorizarán sobre el desarrollo en la infancia.
A partir de estos momentos se inicia desde diversos países y autores de diferentes enfoques científicos, una serie de recogida de datos sobre la infancia para conocer el desarrollo normativo, las secuencias del desarrollo humano desde la infancia hasta el adulto, obtener datos sobre la influencia del ambiente y la herencia o aspectos innatos del desarrollo, métodos de intervención.
Pero principalmente, y a inicios del siglo XX, el auge se centra en conocer normas evolutivas que puedan clasificar el desarrollo humano, auge que se extiende en diferentes ámbitos: desarrollo motor, desarrollo del lenguaje, capacidades cognitivas, razas, inteligencias, etc., así como en ámbitos diferentes a la infancia: tipología del suicida, tipología de los criminales, etc.
En cuanto a la psicología evolutiva infantil, el siglo XX se considera que es el siglo por excelencia del reconocimiento de la infancia en todos sus ámbitos de desarrollo y de educación, la creación de la conciencia de las necesidades específicas de la infancia que finalmente se plasmarán en los derechos de la infancia.