Acoso escolar

Comportamiento intimidatorio y acoso escolar

Es necesario establecer claramente qué conductas se consideran acoso e intimidación, ya que las investigaciones señalan que muchas conductas consideradas normales por los profesores, padres, alumnos y personal docente en general, son en realidad conductas y comportamientos de acoso.

Algunos tópicos de los que nos informan las investigaciones sobre los puntos de vista de las personas sobre acoso son:

  • Bueno, no son más que bromas
  • Es culpa de la víctima que se deja
  • Es bueno que los niños lo soporten, salen fortalecidos
  • Es inevitable, son niños, esto forma parte de la infancia
  • Los niños lo suelen solucionar por su cuenta
  • Si los adultos se implican empeora la situación, ellos lo resuelven
  • Debe castigarse a los acosadores
  • Los niños deben aprender a defenderse
  • Siempre ha sucedido, no hay para tanto

Este tipo de opiniones personales sobre el acoso está muy difundido y se recomienda que para cambiar esta actitud u opinión es necesario realizar charlas y debates entre los miembros de los centros escolares, ya que es una opinión que existe de forma implícita en muchos profesores, familias, alumnos, y personal docente.

La base para entender que esas conductas no son correctas es fomentar la creencia de que si bien este tipo de conducta intimidatoria agresiva puede pertenecer a la naturaleza humana y es característico en la infancia, eso no las hace adecuadas ni correctas, y por lo tanto hay que cambiarlas por conductas sanas que favorecen la convivencia pacífica, digna para todos y afrontarlo entre todos.

Los principios en los que tienen que estar de acuerdo todos los miembros para prevenir el acoso e intervenir son:

  1. Las víctimas de acoso necesitan comprensión, apoyo y consejo
  2. El cambio de comportamiento de los acosadores no se produce por amenazarles, desafiarles ni por parte de los adultos ni de los alumnos
  3. Los adultos que se implican de una manera incorrecta y por su cuenta pueden empeorar el acoso
  4. Los adultos que no se implican en absoluto también ayudan a empeorar la situación
  5. Los adultos deben formar parte de la solución
  6. Y la solución debe estar planificada, programada y formar parte del proyecto educativo del centro.