Los estudios coinciden en las razones por las que la mayoría de víctimas de acoso callan y no lo denuncian.
Las principales razones son:
- Tienen miedo y temen que sea peor y les acosen más
- Esperan que si aguanta un poco se cansarán y le dejarán en paz
- No confían en que los profesores les ayuden o les crean
- No quieren preocupar a sus padres o les da vergüenza contarlo
- Tienen miedo de que si sus padres intervienen y lo comentan en el colegio, el acoso será peor
- Siempre ha estado mal visto delatar a los compañeros, es de chivatos, de cobardes
- Piensan que tienen parte de la culpa de que le acosen
Goleman, el autor de Inteligencia emocional, hace referencia a una situación donde las víctimas perciben que una situación determinada les tiene secuestradas emocionalmente, les produce desasosiego y tendencia a recluirse y a romper relaciones, sin poder salir de esa situación mental.
Goleman propone dos formas de evitar o en su caso salir de esa situación:
- Romper la relación con esas situaciones y personas
- Activar pensamientos positivos para desactivar los pensamientos tóxicos
Tener recursos mentales para interpretar la situación de forma positiva, esto es, lo que pretenden y hacen otros para querer dominarme es incorrecto y este tipo de pensamiento acompañado de apoyo social y escolar, es lo que permite no ser secuestrado emocionalmente y salir del secuestro emocional.
Hay que enseñar estos recursos de interpretación de lo que otros quieren de uno mismo. A los menores hay que ayudarles para no entrar en esa situación o desactivar la situación, y aprender destrezas sociales que impidan esas relaciones tóxicas y aprender a protegerse de esas situaciones en lugar de sentirse secuestrado emocionalmente.
Los programas contra el acoso escolar han demostrado que hacer público el acoso resta poder a los acosadores y ayuda a disminuir el acoso. Para que las víctimas hagan público el posible acoso, y cuenten lo que les está sucediendo y así interpretar la situación, es necesario que estén convencidos de que tienen el apoyo del adulto, de profesores y familia y que el centro escolar quiere conocer esas conductas de acoso porque no las tolera y van contra la convivencia escolar y por supuesto social.