Entrénese en los tres apartados para controlar la intensidad de la ira y la rabia, y los sucesos molestos terminarán siendo solo molestos.
- Control físico: palpitaciones, sequedad de boca, respiración agitada, tensión corporal…
– Respirar, relajarse y autoverbalizaciones de ayuda para mantener la calma.
- Control conductas agresivas: gestos, verbalizaciones, gritos…
– Comportamientos alternativos que controlan su impulsividad y reacción
- Control de los pensamientos de ira y rabia que son los que le provocan la intensidad de la ira.
– Pensamientos alternativos o frases hechas
Empiece por el primer punto que es más sencillo de manejar y aprender, continúe con el segundo y después con el tercer punto, este es el que realmente controla las emociones de ira.
Cuando esté entrenado le será fácil aplicarlo, y verá que controla su comportamiento y sus emociones, y sentirá una gran satisfacción personal, además de mejorar las relaciones en general.