Los médicos son los que prescriben los fármacos que alivian el malestar físico y psíquico que produce la ansiedad y la depresión y otros trastornos. Y son los que dictan las pautas a seguir: las dosis, la duración y las indicaciones para dejar de tomarlos.
Algunos fármacos pueden producir adicción, es importante seguir correctamente las instrucciones y consejos del médico y consultarle todos aquellos aspectos que le preocupan y relaciona con los fármacos que toma.
Los fármacos pueden ayudarle a sentirse mejor durante un tiempo, pero no curan ni la ansiedad ni la depresión.
La terapia, la psicoterapia, es el tratamiento eficaz, con o sin medicamentos, consigue eliminar la ansiedad patológica y la depresión, o por lo menos disminuir el malestar psíquico de tal manera que pueda disfrutar de la vida cotidiana. Además da herramientas para afrontar recaídas, e información suficiente para comprender que el malestar psíquico (no orgánico) cuando aparece podemos reducirlo.
Se aconseja tomar fármacos para determinadas psicopatologías diagnosticas que requieren medicación.
Y se recomienda en situaciones y conductas de alto riesgo, como las autolesiones, pensamientos suicidas, conductas violentas, y por prescripción médica.
También se pueden recomendar para momentos puntuales, durante un tiempo corto, en situaciones que el malestar impide poder dormir (insomnio) o impide actividades cotidianas, entonces se considera que puede ser una ayuda rápida y facilitar el tratamiento psicológico.
Consulte a su médico si cree que necesita fármacos, no se automedique ni automedique a los menores.